ESCUELA DE CINE clásicos del cine VIRIDIANA
- Escuela Duncan
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Viridiana es una película hispano-mexicana de 1961 dirigida por Luis Buñuel. La película, que ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, es un drama surrealista que explora temas como la fe, la caridad, la hipocresía y la perversión, con una crítica aguda a la moral católica.
Parte 1: La visita a Don Jaime
Viridiana, la novicia: La película comienza con Viridiana, una joven novicia a punto de tomar sus votos finales para convertirse en monja. Antes de hacerlo, su superiora le pide que visite a su tío, Don Jaime, quien ha financiado su educación. Aunque Viridiana tiene una visión un tanto negativa de él, accede por obligación.
Don Jaime y el parecido con su esposa: Don Jaime es un hidalgo viudo y solitario que vive en su hacienda. Cuando Viridiana llega, se queda profundamente impresionado por su gran parecido físico con su difunta esposa, quien murió el día de su boda. Este parecido reaviva en él una pasión enfermiza y reprimida.
La seducción frustrada: Don Jaime, obsesionado con Viridiana, trama un plan para evitar que regrese al convento. Con la ayuda de su criada Ramona, la droga con la intención de acostarse con ella. Sin embargo, en el último momento, se arrepiente y no lo hace.
La mentira y el desengaño: Al día siguiente, Don Jaime le miente a Viridiana, diciéndole que la violó. Este hecho la deja horrorizada y desilusionada, pero en lugar de regresar al convento, decide que no es digna de ser monja y se queda en la casa de su tío para cuidarlo. Poco después, Don Jaime se suicida, dejando a Viridiana la herencia de la casa y la finca.
Parte 2: El intento de caridad
La utopía de la caridad: Tras la muerte de Don Jaime, Viridiana, movida por su fervor religioso y su idealismo, decide convertir la finca en un refugio para los pobres y marginados. Recoge a un grupo de mendigos, vagabundos y lisiados, a quienes les ofrece comida, un techo y trabajo. Su objetivo es guiarlos hacia una vida de piedad y redención a través de la caridad.
La hipocresía de la beneficencia: Sin embargo, la utopía de Viridiana se desmorona rápidamente. Los mendigos, en lugar de ser agradecidos y píos, demuestran ser un grupo de individuos deshonestos, vagos y llenos de vicios. Se aprovechan de la generosidad de Viridiana, no muestran ningún interés en su mensaje y se dedican a holgazanear y a robar.
El famoso banquete: En una de las escenas más icónicas de la película, los mendigos, aprovechando que Viridiana no está en casa, organizan un gran banquete. Beben, comen y se comportan de forma obscena e irreverente. La escena culmina con una recreación de "La Última Cena" de Leonardo da Vinci, pero de forma grotesca y profana. En esta escena, un ciego toma el lugar de Jesucristo.
El final del idealismo: La fiesta de los mendigos termina en un caos total y en un acto de agresión hacia Viridiana. Al regresar, uno de los mendigos la ataca e intenta violarla. La criada, Ramona, los detiene y llama a la policía. La experiencia destruye completamente el idealismo y la fe de Viridiana.
Parte 3: El desengaño y el final
Jorge, el primo: Tras el incidente, Viridiana está completamente desilusionada. Es en este momento cuando su primo Jorge, el legítimo heredero de Don Jaime, llega a la casa. Jorge es un hombre pragmático, interesado en el dinero y en los placeres mundanos.
El triángulo final: La película termina con Viridiana, ya no vestida de monja, entrando en la habitación de Jorge y Ramona, la criada. La escena final los muestra a los tres sentados juntos, a punto de jugar una partida de cartas. Jorge, con una sonrisa, la invita a participar en un "juego" con ellos. Esta escena, cargada de simbolismo, sugiere que Viridiana ha abandonado su fe y su idealismo para adentrarse en un mundo de perversión, sensualidad y realismo, renunciando por completo a su inocencia y su piedad.
Viridiana es una crítica mordaz a la caridad cristiana, mostrando cómo el idealismo choca con la cruda realidad de la naturaleza humana, y cómo la fe puede ser corrompida y destruida por la hipocresía y la perversión.
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